Metabolismo: Las claves de lo que pasa en nuestro cuerpo.

Seguro que ahora que se acerca el verano más de uno está pensando en hacer dieta, y los anuncios sobre suplementos para adelgazar estarán en todas partes. Así que una de las palabras más escuchadas los próximos meses será “metabolismo”. Pero…

 

¿Qué es realmente el metabolismo?

El metabolismo es todo lo que ocurre dentro de nuestras células que nos permite obtener energía de los alimentos y utilizarla para nuestro día a día, ya sea reparar tejidos, generar calor o dar un paseo.

 

 

El metabolismo es un conjunto de reacciones químicas que se divide en 2 partes, catabolismo y anabolismo. El catabolismo es el proceso por el que se obtiene energía rompiendo los alimentos.

 

La energía en los alimentos se obtiene de los macronutrientes, es decir, los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas. Si tenéis curiosidad de los hidratos de carbono se obtienen 4 kilocalorías por cada gramo, de las proteínas también se obtienen 4 kcal por gramo y de las grasas 9. De las vitaminas y los minerales no se obtiene energía. Por cierto, el alcohol aporta casi tantas calorías como las grasas, 7 kilocalorías por cada gramo. 

 

El anabolismo utiliza energía para formar estructuras a partir de moléculas pequeñas, por ejemplo reparar o crear nuevas células. 

 

Imaginaos un Lego. Los alimentos están formados por piezas (nutrientes), que al separarse liberan energía (catabolismo), que se almacena principalmente en forma de una molécula, el ATP (adenosín trifosfato). Esas piezas más pequeñas que forman los nutrientes pueden unirse otra vez formando piezas mayores, y para ello necesitan energía (anabolismo). 

 

Entonces, ¿las vitaminas y los minerales no son importantes?

¡Al contrario! Estos micronutrientes cambian su forma química para hacer posible las reacciones químicas del metabolismo.

 

Imaginaos la célula como una fábrica, los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas van pasando por distintas máquinas que los rompen para obtener energía o juntan las piezas que las forman para crear cosas nuevas. Pues las vitaminas serían como los toros de carga que llevan esas piezas de una máquina a otra y los minerales forman parte de las máquinas.

 

¿Y qué pasa si no gastamos toda la energía que obtenemos de los alimentos? Que el cuerpo la almacena, es decir, ganas peso.

 

¿Y si comes menos de lo que necesitas? Pues que adelgazas.

 

El metabolismo de nuestro cuerpo varía mucho según la persona y depende del peso, la altura, la edad y otros factores como la actividad física o los niveles de hormonas. 

 

¿Y quién controla todo esto?

 

Tanto el catabolismo como el anabolismo tienen lugar mediante un montón de reacciones químicas en nuestro cuerpo que están reguladas por muchas hormonas, probablemente la que más os suene sea la insulina. Otros ejemplos son el cortisol o las hormonas que produce la glándula tiroides. Ambos procesos están controlados por nuestro cuerpo para mantener un equilibrio entre los dos.

 

Pero para obtener energía de los alimentos no sólo basta con comer, sino que también necesitamos respirar. Reacciones químicas muy importantes del metabolismo se realizan gracias al oxígeno y otras producen dióxido de carbono (CO2), que eliminamos a través de los pulmones.

 

Además, otro de los productos del metabolismo es el agua, cuyo exceso también tenemos que expulsar. 

 

Y si habéis llegado hasta aquí muchos y muchas os preguntareis

 

¿Y esos suplementos que anuncian para aumentar tu metabolismo y que gastes más energía para así adelgazar?

Como esos que llevan cafeína o extracto de té o frutas exóticas.

 

 

Pues pueden ocurrir tres cosas. O bien son un timo, o bien aumentan tu metabolismo, pero a niveles tan pequeños que no lo notas, o bien tienen efectos secundarios como subir tu temperatura corporal, provocarte dolor de cabeza, problemas de sueño o aumentar tu tensión arterial,  pudiendo llegar a ser peligrosos. 

Deja un comentario