Hace ya casi un mes se produjo un vertido de petróleo en Perú, cerca de la costa de Lima. El accidente ocurrió mientras un barco petrolero intercambiaba este combustible fósil en una refinería de Repsol en el océano. Se escapó una cantidad equivalente a 6000 barriles de este hidrocarburo y las corrientes de agua extendieron la mancha negra por cientos de hectáreas.
Este desastre ecológico ha afectado a la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras y a la Zona Reservada Ancón, dañando a innumerables especies de animales y plantas.
Según el gobierno de Perú ya se han registrado 953 aves cubiertas de petróleo en áreas naturales protegidas y 193 aves muertas, principalmente el guanay. Esto mientras buscaba información sobre la noticia hace ya unos días, ahora serán más.
¿Por qué en las noticias escuchamos petróleo, crudo, fuel e hidrocarburos?
El petróleo es un líquido inflamable que se forma a partir de materia orgánica en descomposición, (animales, plantas o algas), en unas condiciones concretas de temperatura y presión después de miles y miles de años. Para poder sacarle provecho en la industria, el petróleo tiene que pasar por transformaciones químicas como el refinado. Cuando el petróleo está sin tratar, tal cual sale de la tierra, se llama crudo.
En cuanto al palabro “hidrocarburo”, se refiere a compuestos químicos formados por átomos de hidrógeno y carbono, y los hay de distintos tipos. El petróleo está formado por distintos tipos de hidrocarburos y otros compuestos que pueden contener oxígeno, nitrógeno o azufre. Por último, el fuel es el producto químico que se consigue al refinar y destilar el petróleo.
En resumen, el petróleo, que es un combustible fósil, es el producto natural que sacamos de la tierra. Se le llama crudo cuando está sin tocar y fuel cuando lo sometemos a cambios químicos. Y los hidrocarburos son compuestos químicos de hidrógeno y carbono que forman parte del petróleo y sus derivados.
¿Qué pasa cuando el petróleo se derrama en el mar?
El petróleo es altamente contaminante, y cuando ocurre un vertido como el de Repsol en Perú o el del Prestidge en España, el daño causado puede tener consecuencias incluso años después.
En el mar dependen del tipo de petróleo, de las características del entorno, como la temperatura, la acidez y la salinidad del agua y de las corrientes.
Al principio, el petróleo sube a la superficie y se extiende. Al recibir el calor del sol algunas partículas se evaporan, y las que quedan en el agua se rompen en partes más pequeñas por la acción del viento, el agua y el sol. De estas, una parte se hunde y otra queda en la superficie.
Días después, dentro del petróleo que queda en la superficie del agua, algunas partículas pueden disolverse y desaparecer en el agua. El resto del petróleo que queda en la superficie se mezcla con el agua formando unas manchas aceitosas muy resistentes llamadas “mousse”.
Con el paso del tiempo, el oxígeno reacciona con los hidrocarburos del petróleo que sigue en la superficie y se forma alquitrán o brea líquida, una sustancia mucho más viscosa y pegajosa.
Por otro lado, el crudo puede mezclarse con sedimentos, es decir, pequeñas partículas de roca o arena y formar el famoso chapapote, que puede hundirse o acabar en la costa.
Por último, algunos organismos como algas, hongos y bacterias biodegradan lo que queda del vertido. Es decir, se lo comen y lo transforman en otros compuestos químicos no contaminantes.
Para no hacer un artículo muy pesado lo dejamos aquí por hoy. La próxima semana os contaré más sobre cómo afecta a los ecosistemas, en este caso el océano.