Adelgazar después de Navidad

¡Feliz año curiosos y curiosas! Hoy es San Antón, ya se acaban las fiestas. Al menos mis abuelas dicen “hasta San Antón pascuas son”. Dejando de lado los santos, que no son algo que a mí me interese especialmente, vamos a por la cuesta de enero.

 

Quien más quien menos se ha pasado estas navidades. Dulces, alcohol, carnaza….. Y ahora toca que los gimnasios estén llenos. Estos días se ve a más gente andando o corriendo por la calle que en Diciembre ¿verdad?

 

Algunos supermercados tienen sus pasillos llenos de pesas, ropa y calzado deportivo, bandas elásticas…y las tiendas de equipación de deporte están haciendo su agosto.

 

Mucha gente se estará castigando el cuerpo a base de ayunos, dietas y restricciones sin sentido. Además, las dichosas revistas de moda y las redes sociales no nos ayudan. No paran de darnos ideas, tips, para detoxificar nuestro cuerpo después de los atracones de Navidad.

 

Una idea genial si lo que queremos es acabar desarrollando un Trastorno del Comportamiento Alimentario o empeorarlo si ya lo tenemos. ¿Por qué? Pues porque nos hacen pensar que tenemos que compensar los excesos. Y la salud, física y mental, no funciona así.

 

Sabemos que exponeros a imágenes de personas (sobre todo mujeres) delgadas en publicidad, redes sociales, medios de comunicación…. supone un factor de riesgo para sufrir enfermedades como la anorexia. 

 

 

 

Y no son sólo las revistas de moda, los mismos periódicos no ayudan.

 

 

 

 

Y para rematar tenemos las rebajas. Las tiendas de ropa se llenan de gente que tiene que enfrentarse a tallas absurdas y que a veces incluso varían de tienda en tienda.

 

Pero salgamos del pozo de los TCA, pongamos que sólo queremos adelgazar unos kilos después de los festines de Navidad. Nos proponemos hacer una dieta, tal vez hacer ayuno intermitente o quizás hasta comprarnos algún suplemento “quema grasa” y/o apuntarnos al gimnasio.

 

Pero, seamos honestos ¿cuánto va a durar esto? Pues para la mayoría de la gente no mucho, y es que aquí hay un error de concepto. La gente no esta buscando mejorar su salud, aprender a comer o a hacer deporte para encontrarse bien. La gente esta buscando adelgazar después de Navidad.

 

Vayamos aclarando por partes porqué todo esto no es una buena idea:

 

¿Tengo que detoxificarme? NO

Para limpiar nuestro cuerpo de desechos tenemos el hígado, los riñones, el intestino, la piel y los pulmones. Punto. 

 

¿Pero no necesitarán una ayudita después de las cañas, los polvorones y las cabezas de gambas? Para empezar las cabezas de las gambas no hay que chuparlas. Pero si ya lo has hecho, el cadmio y el mercurio ya lo tienes en el hígado. No porque te hagas un batido verde vas a “limpiarte”. 

 

Y el resto ya lo has metabolizado hace días y lo has expulsado por el váter o respirando. 

 

Las dietas detox o los ayunos son una estafa. Del ayuno intermitente ya os hice un vídeo hablando de por qué igual no es tan buena idea como lo pintan. Aunque habría que actualizarlo porque tiene ya 3 añazos. Aún así, todavía no hay suficiente evidencia científica que lo apoye. 

 

En cuanto a estar varios días a base de agua, zumos, infusiones o ensaladas únicamente vas a estar de peor humor, más cansado, puedes tener dolor de cabeza, mareos, calambres y otros “efectos secundarios” de no comer. Y si lo mantienes en el tiempo puedes llegar a tener deficiencia de nutrientes. Esto puede ser especialmente peligroso en personas que ya tengan problemas de salud como diabetes. 

 

Y no sólo eso, aparte de que a nuestros órganos digestivos no les gusta estar a base de líquidos y no comer sólidos, podemos tener problemas en el equilibrio de los electrolitos (sodio, calcio, potasio) y que eso nos pase factura.

 

 

Además, si tiramos de batidos verdes se la podemos jugar a nuestros riñones, porque si comemos grandes cantidades de alimentos de hoja verde (como las espinacas) crudos, podemos llegar a tener piedras en el riñón. Esto se debe a que contienen una sustancia llamada oxalato.

 

¿Quiere esto decir que no coma ensaladas con hojas verdes crudas? No. La clave está en que en los batidos hay una cantidad mucho más grande de hojas de la que podemos encontrar en una ensalada. 

 

Vale, no hago dieta, pero ¿y si me compro una ayudita? ¿Algún suplemento que me aumente el metabolismo o un «quema-grasas»?

Pues aquí además de con tu salud estás jugando con tu dinero. 

Mucha gente busca estos suplementos en farmacias, herbolarios o incluso por internet. La última opción es la peor, porque no sabes con qué pueden estar alterados. En muchos suplementos que se venden en Internet para “acelerar el metabolismo” se han encontrado componentes prohibidos, no declarados en la etiqueta y que pueden ser peligrosos, por ejemplo,  el principio activo de la viagra.

 

Además, nos tomamos esas pastillas, geles, tés…. pensando que no van a tener efectos secundarios. Y los tienen, pero eso da para otro artículo entero. Y por supuesto pueden interaccionar con medicación que ya estemos tomando.

 

Ojo cuidao y no nos metamos en el mundo de los laxantes y los diuréticos porque “retengo líquidos”, ese es otro melón. 

 

Un punto en común de las dietas y los suplementos es que no estamos aprendiendo a comer correctamente. No es sostenible, además del efecto rebote.

 

Durante 2 o 3 semanas nos matamos de hambre, tenemos agujetas hasta en los ojos y ¿para qué?. Para que en cuanto hayamos bajado el peso deseado volvamos a comer igual que antes de Navidad y a ser sedentarios. Así, volvemos a ganar el mismo peso o más. Y cuando se vaya acercando el verano y la operación bikini estemos igual. Dieta tras dieta. Algo que también ha demostrado ser un factor de riesgo para desarrollar Trastornos del Comportamiento Alimentario. 

 

Bueno pues me apunto al gimnasio. Cuanto más sude mejor, ¿no? ¿Me apunto a CrossFit? 

A ver. El ejercicio siempre es bienvenido. Hay evidencia científica de sobra hablando de los muchísimos beneficios que tiene. No sólo para nuestros músculos, nuestros huesos, sistema cardiovascular, el metabolismo…también para la digestión, nuestro sistema inmune y hasta el cerebro. Pero no podemos empezar a lo loco.

 

 

Necesitamos que nos guíe alguien que sepa. No, el chulito de gimnasio que se te acerca cuando miras una máquina como quién ve una nave espacial, no. Personas formadas. Lo ideal es que quien te entrene sea una persona con la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.

 

Si viene alguien a decirte que te vende mierda, huye. Perdón por la expresión pero… tela lo que se puede llegar a encontrar en los gimnasios. 

 

Y como pasa en la alimentación, no vamos a encontrar resultaros rápido. En este artículo de la web de la Universidad de Harvard se habla de los peligros de ver en redes sociales, como Instagram y TikTok, publicaciones sobre fitness para inspirar a la gente a hacer ejercicio físico y conseguir ciertos resultados. Y es que la información y las recomendaciones sobre ejercicio físico en redes que nos dan influencers que no están formados en la materia puede ser incorrecta o incluso peligrosa. 

 

Y no, la proteína no es mala. Pero no todo el que quiere entrenar la necesita. Eso hay que consultarlo primero con tu médico de cabecera o, si tienes suerte de poder pagarlo, tu nutricionista. No empecemos a beber batidos de proteínas a lo loco. Podemos sobrecargar de trabajo a nuestros riñones. 

 

Volvemos a lo de antes, necesitamos un entrenador. No hacer cualquier ejercicio sin saber (como es mi caso). No todas las personas podemos hacer lo mismo. Si yo me pego una sesión de crossfit es posible que me tenga que recoger la ambulancia. 

 

Si nos ponemos sólos a usar las máquinas o hacer ejercicios sin supervisión podemos estar haciendo las cosas mal y lesionarnos, hacernos daño.

 

Bueno, ¿entonces qué hago?

Seamos sinceros. Mucha gente no puede pagarse un gimnasio, mucho menos un entrenador personal. Y lo mismo con un nutricionista. Así que hay buscarse las mañas para hacerlo gratis.

 

Por eso os voy a dejar algunas recomendaciones que puedan serviros de ayuda. Y si queréis empezar a hacer rutinas de deporte en YouTube no hagáis las de la típica influencer de turno, intentar informaros sobre la persona ¿tiene formación en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte? Eso para mí es un gran punto de confianza.

 

Alimentación: Comer sano no significa pesar alimentos, eso esta súper desfasado. Tampoco significa pasar hambre ni tener que comer una pechuga de pollo a la plancha con lechuga y cenar yogur. Eso me da pereza hasta a mí.

 

  • Comer todos los días varias raciones de frutas y verduras. Poner verdura en cada plato.

  • Pasaos a los cereales integrales: pan, pasta, arroz. 

  • Comer legumbres al menos 3 veces en semana.

  • No creais que porque os paseis a la leche o los lacteos desnatados vais a bajar vuestros niveles de grasas en sangre o los michelines, eso no tiene evidencia científica.

  • Daos un capricho a la semana. Así es más fácil comer bien el resto de la semana.

  • Bebed el agua que os pida el cuerpo. Me explico, si teneis sed pues bebéis. No todo el mundo necesita 2 litros de agua al día.

  • Comed cuando tengais hambre. No, no hace falta comer 5 veces al día. Eso es un mitazo. E intentad pensar en sí realmente es hambre lo que tenéis o es que estáis aburridos o tenéis ansiedad.

  • No gastéis dinero en cosas innecesarias. La quinoa esta muy bien, pero un plato de lentejas con arroz también, y es más barato. El aguacate queda muy cuqui en Instagram pero es caro y gasta una burrada de agua, así que la tostada te la puedes hacer con aceite. 

  • Picotead si queréis, pero cosas sanas. ¿Y si en vez de una bolsa de patatas fritas te echas al cuerpo un puñado de frutos secos?

  • Si no lo compras, no te lo comes. Si no tienes a la mano zumos, patatas fritas, chocolate…. es más fácil comer de forma saludable. 

Todo esto que te acabo de decir no es diferente de lo que propuso el mes pasado la Sociedad Española de Obesidad, la dieta FAFO, que por sus siglas en inglés significa Flexible y Amable con el Sobrepeso. Resumiendo es todo lo que hablábamos antes: mantener un estilo de alimentación saludable y sostenido en el tiempo, nada de buscar bajar de peso deprisa.

 

Además, se tiene que adaptar a cada persona teniendo en cuenta sus costumbres y su economía. Y por supuesto, tenemos que alejarnos de los alimentos ultraprocesados, embutidos, alimentos ricos en azúcar, en sal y el alcohol.

 

Ejercicio:

 

  • Estira y calienta. A todos nos gusta empezar la clase de Zumba o ponernos a hacer pesas directamente. Pero hay que acondicionar primero nuestros músculos, huesos y articulaciones. Así que calienta antes de empezar y estira antes y después.
  • Descansa. Si te apuntas al gimnasio o clases de baile (yo me aburro sólo de pensar en hacer máquinas en un gimnasio), seguramente tengas algún día de descanso.
  • No empieces de sopetón. Vas a necesitar un tiempo, así que necesitas mentalizarte. Si empiezas a saco los primeros días es probable que te canses y quieras dejarlo.
  • Fíjate bien en los ejercicios para no hacerte daño.
  • Conócete: Tú te conoces mejor que nadie. Sabes si tienes alguna lesión, si te duele algo o si tienes alguna condición o enfermedad que te impida hacer según qué tipo de ejercicios. Además, no hace falta que todos nos apuntemos a empujar ruedas de tractor o a hacer abdominales, tienes que hacer lo que te gusta. Si te aburre y no te motiva es más fácil que lo dejes.

 

Referencias.

https://www.acab.org/es/los-trastornos-de-conducta-alimentaria/que-son-los-tca/factores-de-riesgo-y-sintomas/ 

https://www.nccih.nih.gov/health/detoxes-and-cleanses-what-you-need-to-know 

https://www.bda.uk.com/resource/detox-diets.html 

https://www.health.harvard.edu/blog/seeking-fitspiration-on-social-media-202401033004  

https://www.health.harvard.edu/exercise-and-fitness/7-things-your-personal-trainer-wants-you-to-know 

https://iefs.es/la-dieta-fafo-para-combatir-la-obesidad/

https://www.robotitus.com/los-suplementos-dieteticos-de-venta-libre-pueden-estar-contaminados-con-ingredientes-prohibidos

Imágenes:

Imagen de Gemma Moll en Pixabay

Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay 

Imagen de Aline Ponce en Pixabay 

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